Viviendas con impresoras 3 D
Si algo le ha costado a los arquitectos es poder plasmar sus ideas de manera que se pueda transmitir a los clientes, cómo se verá la casa construida.
Arquitectos famosos como Gaudí, han construido modelos extraordinarios son conocimientos formales para obras cuya resolución es tan extraordinaria como el método para mostrar a los constructores cómo realizar la obra, realizó el armazón con hilos, de los cuales colgó pesas, así los constructores podían observar la clase curvas y efectos físicos a tener en cuenta para el levantamiento de La Sagrada Familia.
Desde siempre, la imaginación de los arquitectos más notables nos han provisto de verdaderas obras artísticas que con el objeto de la vivienda o usos diversos, como las pirámides de Egipto, dejaron su señal en la humanidad.
En la era moderna, tenemos la impresora 3 D, una maravilla tecnológica que replica objetos.
Con métodos que quizás en algún momento será antiguo, el de premios en arquitectura, se convocó a la realización de un proyecto cuyo objeto es construir una casa con impresora 3 D.
En Estados Unidos se lanzó el desafío de diseñar una vivienda que se concretará con la tecnología en 3 D, al concurso Freeform Home Design Challenge lo ganó un estudio de Chicago, WATG’s Urban, el diseño necesitaba concretar todos los aspectos deseables, y más, el cuidado del medio ambiente y la mejora del entorno eran condiciones a incluir en la propuesta.
La participación fue amplia, y convocó a todo tipo de profesionales del medio, ingenieros, arquitectos, diseñadores, artistas, sin distinción de país de origen.
Una convocatoria ecléctica que convocó a los más audaces profesionales, los que están dispuestos a tomar el riesgo de imaginar el futuro en la construcción.
Se dispuso de una de las impresoras 3 D más grandes del mundo que se diseñó para este desafío, la proveyó Branch Technology.
El objetivo, tenía múltiples propósitos, por una parte, la vivienda debía ser familiar, entre 56 a 75 m2, con las necesidades de la actualidad, donde el hogar vive una transformación, con nuevos desafíos que incluyen la vida electrónica, mejoras en los materiales de construcción que tienen que ver con el cuidado del entorno y ahorro de energía, además de lo habitual, aberturas, servicios, baño, cocina, estar, dormitorios adaptados al uso de la energía solar.
Curve Appeal, se llama el diseño que ganó, responde al entorno, como es el concepto de la arquitectura actual, e incluye métodos de integración de energía solar, que ergonómicamente serán aprovechados por la casa para ahorrar energía.
El desafío finalizará en el 2017 cuando la casa esté terminada, seguramente esta experiencia dejará un interesante camino en la construcción de la vivienda del futuro, concientización en el ahorro de recursos, no sólo en la casa finalizadas, sino durante su construcción, así como en materiales.
Las impresoras en 3 D, en la actualidad son excelentes en la réplica de modelos, los ganadores diseñaron los elementos constitutivos de la vivienda, a ser replicados para concretar la construcción.
Quedan importantes preguntas que seguramente serán respondidas en su momento, aspectos de seguridad, peso, tratamiento de temperatura, resistencia al clima, traslado, costo de materiales, que tendrá que analizar si los recursos para llevar adelante este proyecto es viable para que en el futuro se proteja mejor a la familia y se agreda menos el planeta.
Una pregunta que queda flotando es sobre el reciclamiento del material que usa este tipo de impresoras, ya que nos hemos acostumbrado a percibir a los polímeros como enemigos del entorno, mientras los elementos comunes, es peligroso que se mantengan contaminando el planeta y no se usen para reciclar, cuando de casas trata, la longevidad, durabilidad son características beneficiosas.
Habrá que esperar a ver qué pasa con esta nueva propuesta.